Desde hace unos tres meses, el excelente artista Alfonso Rodríguez Barrera me recibe en su casa una mañana a la semana, y allí compartimos croissants de chocolate, tomamos café con leche, intercambiamos unas palabras sobre la actualidad, y luego él me instruye en las técnicas básicas de las bellas artes. Esta novedad me está proporcionando grandes dosis de conocimiento y goce, además de algunos dibujos que son el resultado de ejercicios de clase. La dama de arriba fue uno de los primeros. A sugerencia de Alfonso, tomé como modelo a la protagonista de moño protuberante y amplias carnes del cuadro Jeune femme de Seurat, pintor famoso por su refinamiento de la técnica puntillista. Naturalmente, la técnica de mi dibujo es también puntillista, pero usé tinta en lugar de pintura.