Sajalín editores está a punto de sacar del horno una estupenda novela corta de Friedrich Christian Delius, Retrato de la madre de joven. Soy muy aficionado a este libro desde la primera vez que lo leí, y supongo que por eso no he podido contener el impulso de hacer este dibujo que me rondaba en la cabeza mientras lo leía por segunda vez como parte de mis tareas de colaboración con la mencionada editorial. En el dibujo vemos a la protagonista del relato, embarazada de varios meses, atravesar el Pincio romano en dirección a la iglesia luterana de la Via Sicilia, donde pronto empezará un concierto de música sacra al que ha de asistir lo más cultivado de la comunidad alemana de Roma. En enero de 1943 las fuerzas alemanas han empezado a dar signos de debilidad en el frente y los ocupantes de Roma comienzan a sentir el recelo en las calles de sus aliados italianos. La joven embarazada no tiene más que veintipocos años y se encuentra desde hace meses en una ciudad desconocida, sola y desocupada, con el único propósito de esperar el regreso de su marido, soldado de la Wehrmacht destinado a África. El relato acompaña a la muchacha en su paseo y se sumerge en sus pensamientos. En ellos descubrimos, al ritmo dubitativo del monólogo interior, sus esperanzas y temores, su memoria, el amor que siente por su marido, su férrea fe protestante, sus ideas sobre el catolicismo y sobre el enigma que es para ella la espléndida Roma, su ingenua visión de la guerra, la vaga desconfianza que siente hacia el Führer, y el deseo por encima de todo de que la guerra termine y que su joven marido vuelva con vida. Todo esto cuenta con suma delicadeza el autor, Friedrich Christian Delius, cuya nota biográfica nos informa de que nació en Roma en 1943. Agradezco a Josep Clusa que nos haya descubierto a mí y a los editores de Sajalín a Delius, un escritor que comprende muy bien las creencias y anhelos de sus personajes y que sabe poner de relieve cómo los vientos de la historia influyen en ellos. El personaje de su madre, con su enorme incertidumbre poco antes de dar a luz a su primer hijo, me resulta conmovedor, y por eso se me ocurrió dibujarla bajo la mirada protectora de una divinidad clásica.
